Fernando Sánchez Castillo (España, 1970)
Sobre el artista
Sánchez Castillo nace en Madrid, actualmente residenciado y laborando en la misma ciudad. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, completó un máster en Filosofía y Estética en la Universidad Autónoma de Madrid. Su formación incluyó estudios en el Instituto de Estética Contemporánea UAM, el ENSBA París y una residencia en Rijksakademie, Ámsterdam. Participó en el equipo de investigación de las Naciones Unidas en Ginebra PIMPA (Memoria, política y prácticas artísticas).
Su práctica artística se caracteriza por una crítica desde diferentes perspectivas a los discursos monumentales, desarticulando agentes de poder y representación. Busca reescribir eventos históricos o, al menos, generar conciencia sobre sus complejidades, evidenciando la construcción histórica desde diversas posiciones de poder. Ha exhibido en museos de renombre mundial, incluyendo CA2M (Madrid), Stedelijk Museum (Ámsterdam) y MUSAC (España). Su presencia en bienales y exposiciones colectivas internacionales subraya su impacto en la escena artística contemporánea. Su obra figura en colecciones de prestigio como el Centre Georges Pompidou, Centro de Arte Reina Sofía, PAMM (Miami, EE. UU.), entre otros.
Lenguajes artísticos: Escultura, Instalación
Según Silvia Martínez Cano “El arte instalado es una deriva de los modelos posmodernos y diversos del arte actual. Comparte con otras expresiones artísticas su capacidad de relatar narrativas particulares que conectan al espectador con temáticas personales o cercanas a su entorno, permitiéndole identificarse con cuestiones como la identidad, la violencia, la multiculturalidad, las problemáticas antropológicas, etc. Su carácter intermedial (Rebentisch, 2018, pp. 91-92) permite una hibridación de las artes llamadas tradicionalmente académicas (pintura, escultura, arquitectura, teatro… etc.) y un fin del arte autónomo como tal.”
La escultura se comprende como un objeto en 2 o 3 dimensiones, cuya forma plástica alude a representaciones de todo tipo, moldeadas a partir del mundo material y simbólico.
Ejes temáticos y contexto de producción de la obra:
El monumento, la documentación, el espacio público o la tradición se convierten en herramientas para desenterrar el pasado más reciente, desarrollando así una
necesidad de redibujar la historia, a modo de hibridación entre el cómic y las
ilustraciones periodísticas, previas a la utilización de la fotografía. Su mirada crítica al uso de la violencia por parte del estado es paralela a su interés por observar cómo se ha usado el arte para expresar poder; muchas de sus obras se fijan en cómo el propio arte ha generado una gran caja de resonancia, repleta de simbolismos, que juegan con esas ideas.
Proceso de producción
“El artista es un poder tan fuerte como el Estado” dice Fernando Sánchez Castillo. Tiene mucha razón. Para conseguir ser representado en una estatua, un hombre de Estado debe llevar a cabo grandes actos. Primero, debe hacerse con el poder por el camino que sea.
Posteriormente, afianzarlo y legitimarlo. Luego, merecer ser recordado. Ganar una batalla contra un ejército enemigo, subyugar a su propio pueblo o, más deseablemente, guiarlo con sabiduría hacia metas más sublimes. Según Maquiavelo, el príncipe se gana el aprecio del pueblo acometiendo grandes empresas, pues con ello mantiene ocupados a los nobles y atento al pueblo, adquiere poder y reputación entre ambos y puede consolidar su ejército.
O sea, debe dedicar inmensos esfuerzos, ser temido o convertirse en un ejemplo y en un referente para sus conciudadanos o súbditos. Sin embargo, el artista puede ahorrarse todos estos pasos intermedios: para generar una imagen y que perdure para siempre, le sirve con crearla. Es, sin duda, un poder más fuerte que el Estado. Jacques Rancière afirma que cualquier forma de poder tiende a tomar todas las formas posibles de la esfera pública, incluida la de la representación en el espacio público: el artista ya lo tiene conseguido de antemano. Hace más de tres siglos, Hamlet enunciaba: “muchos caballeros de espada en cinta están atemorizados de las plumas de ganso”. El escritor es más poderoso que el guerrero; el artista, más que el príncipe.
Para la XVI Edición de la Bienal de Cuenca, se propone la reinterpretación escultórica del monumento a Simón Bolívar, emplazado en el redondel Eloy Alfaro, ubicado en la Avenida Ordóñez Lazo, basado en una réplica de sus botas cuya continuación se deforma en relación al monumento original, para convertirse en un columpio, aludiendo así a la idea que la memoria se construye en relación a los cuerpos que interactúan con ella, invitando de esta forma a cuestionar o pensar desde otro lugar a la memoria independentista.
Pregunta
¿Qué poder tiene el arte en el Ecuador?
Dinámica
Escribir o dibujar en tiras de papel símbolos de poder y ubicarla en la parte de tu cuerpo que consideren más poderosa, compartir tu experiencia con otras personas.
Hacer un tapiz con los símbolos que se puedan recoger.
Bibliografía:
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/8211/TFG-O%20341.pdf?sequence=1
https://repositorio.comillas.edu/rest/bitstreams/290822/retrieve